24 de abril de 2008

Paradojas Charles Handy

Si vamos a intentar encontrar algún sentido en toda esta confusión que nos rodea, debemos
hallar la manera de organizarla en nuestra mente para empezar a entender lo que realmente
está sucediendo en el mundo e intentar hacer algo al respecto.

Mi manera de llevarlo a cabo es aceptar que no existen respuestas simples o correctas a la
vida, que está llena de contradicciones y sorpresas y que de hecho está llena de
paradojas. Pero si podemos aprender a entender y aceptar estas paradojas, creo que
podemos llegar a encontrar un sendero a través de ellas, podremos convivir con ellas y
manejarlas.

Esto es especialmente necesario cuando los tiempos se vuelven más turbulentos, porque en
esos momentos el mundo se vuelve todavía más complejo y difícil de entender. De hecho, en
cualquier parte adonde dirijamos la mirada, la paradoja parece ser la compañera del
progreso económico.

Lo que la paradoja me hace pensar es que dos pensamientos opuestos pueden ser ciertos al
mismo tiempo. Por ejemplo, uno puede estar enamorado de una persona, la cual, en
determinados momentos, le puede desagradar. Puede desear al mismo tiempo la continuidad
y el cambio y tenerlos ambos. Lo que debemos hacer es aprender a equilibrar los opuestos.
Es como montar en un columpio. Uno tiene que saber que para que el columpio funcione,
tiene que haber una sucesión de movimientos ascendentes y movimientos descendentes y
que ambos opuestos son necesarios para conseguir que el columpio se mueva, un juego en que
el movimiento y la emoción se producen por el equilibrio entre contrarios, porque es
inevitable que la vida esté llena de paradojas. Creo que la clave para el progreso, e incluso
para sobrevivir en la vida y tener éxito, es darse cuenta de que las contradicciones pueden
coexistir, y aprender a vivir con ellas.

Por ejemplo, yo sostengo que las organizaciones tienen que ser centralizadas y
descentralizadas al mismo tiempo. Deben ser globales y locales al mismo tiempo.
Diferenciadas e integradas. Muy ajustadas y sueltas. Tienen que hacer planes a largo plazo
y, sin embargo, seguir siendo flexibles. Sus trabajadores deben ser más autónomos pero,
por otra parte, estar integrados en un equipo. Pero el hecho es que no podemos dejar que
todo esto confunda a la gente. Debemos encontrar la manera de vivir y trabajar con este
tipo de contradicciones para reconciliar los opuestos en vez de vernos obligados a elegir
entre ellos.

No creo que la mayoría de las personas puedan manejar la paradoja con facilidad, por lo cual
tendremos que intentar hacer la vida más simple para entenderlo. La primera medida que
podría tomarse sería conseguir que las personas se diesen cuenta de que existe la paradoja
y de que la solución no es sencilla. No existe un camino fácil hacia la gloria y la felicidad en
la vida. Pero, por otra parte, necesitamos dar cierta estructura a las cosas para que sea
más fácil aprender a manejar la paradoja.

No hay comentarios.: